Foto de la semana

Convirtiendo la media montaña en alta montaña

Convirtiendo la media montaña en alta montaña


Un retrato de un lugar que me trae muy buenos recuerdos, de desafiantes y estrechos senderos por altas cimas o crestas rodeadas por impresionantes tajos,  noches de pura magia con pernoctaciones en lo alto de sus cumbres con magníficos  cielos estrellados o acampadas en sus profundas valles,  bajo las imponentes miradas de sus montañas (más de mil metros por encima de mi campo base),  acompañado por el canto/llanto del autillo, el relajante murmullo de sus arroyos y el omnipresente aroma de romero (que se quedó impregnado en la ropa, tras rozar tantas veces con sus hojas).

Me quedé cautivado por sus grandes cumbres y profundos barrancos y esa impresión es lo que siempre he querido transmitir a la hora de fotografiar. 

En el caso de esta imagen he querido sacar partido de cuatro elementos/técnicas para intentar “convertir” mis queridas medias montañas (de una altura de poco más de 1500 metros)  en alta montaña:

La muy efímera nieve que acentúa la belleza de las montañas y realza su grandeza.
El encuadre, el hecho de incluir la baja montaña permite crear el muy impactante motivo de las cumbres emergiendo sobre ella, una perspectiva que engrandece visualmente su altura.  
El hecho de emplear un teleobjetivo, que por una parte acerca las cumbres, a la vez de darle un aspecto más alto (los teleobjetivos tienden a “estirar” mientras el gran angular tiende a “aplanar”).
El juego de luces y sombras, tanto en la montaña como en el cielo, añadiendo más dramatismo a la escena.

La imagen está realizada en mi etapa malagueña, cuando trabajaba todavía con diapositivas. Se nota entre otros por el bajo rango dinámico (aproximadamente un tercio de las cámaras actuales), con las sombras muy negras (sin prácticamente información) y la escasa  calidad de la imagen en general, agravada todavía más por el escaneo.

En cualquier caso estoy agradecido a la vida por haber podido vivir estos momentos tan mágicos e intensos y llevarme un recuerdo visual para poder compartir un instante de belleza y grandeza que difícilmente se vuelve a repetir.  

Retratos de Río Tinto 

(Inspirado en la Pareidolia y la Gestalt) 

Retratos de Río Tinto (Inspirado en la Pareidolia y la Gestalt)


En unas de mis exploraciones por el Río Tinto me encontré en medio de su característico barro quebrado con una llamativa composición pareidólica. En cambio, el encuadre no era perfecto; faltando al menos un elemento clave para completar el conjunto. En este caso decidí intentar solucionarlo por una parte en la forma de encuadrar, omitiendo la zona que carecía del elemento deseado. Pude sacar unas cuantas imágenes probando diferentes perspectivas, justo antes de que se la llevaba una impresionante riada…

Por otra, al tener encuadrada el conjunto de esa forma pensaba que podría perfeccionarlo con  un poco de ayuda del espectador de la imagen; apelando a su imaginación, teniendo en cuenta los conceptos de la pareidolia y las leyes de la Gestalt.
En otra entrada indagaré con más detenimiento en estos conceptos, de cierta complejidad pero a la vez realmente fascinantes e inspiradores para crear imágenes sugerentes, como saben muy bien los buenos profesionales de los logotipos.

Para “conseguir” el segundo ojo faltante para completar la pareidolia he querido tirar de nuestra tendencia  perceptiva que describe la Gestalt como Principio o de la Ley del Cierre (compleción), en la cual nuestra mente “cierra” formas incompletas, en este caso el triángulo entre boca y ojos, imaginando/completando visualmente el ausente imaginario “ojo” secundario, justo fuera del encuadre. 

En la fotografía (del paisaje) podemos conseguir grandes imágenes, por el hecho de ser capaz de captar un lugar, una persona, objeto etc.  o una situación de la forma más realista posible, pero a veces es interesante dar un paso más allá, traspasando la línea del mero retratista realista y convertirnos un poco en magos o ilusionistas, sugiriendo elementos, situaciones, ambientes, invocando la imaginación y la fantasía de nuestros espectadores para llevarles, en la línea de la definición de la palabra pareidolia, “más allá de la imagen”.

Camera réflex full frame, objetivo 24 -70 mm f:2,8 a 58 mm en f:8, ¼ s, 100 ISO, polarizador, trípode
 

El "instante decisivo" en Cabo de Gata

El instante decisivo en Cabo de Gata

Una imagen poca habitual del Mediterráneo donde no hay muchas ocasiones para fotografiar grandes olas. En ese caso un temporal coincidió con un taller de fotografía en Cabo de Gata, la elección de  la localización correcta y el momento oportuno permitió la realización de interesantes y novedosas imágenes por parte de lxs alumnxs (grandes olas en medio de acantilados  rocas volcánicas) y  en los ratos en que todxs estaban entretenidoxs con sus fotos, también alguna imagen presentable por parte del profesor del taller. 

El concepto del instante decisivo, hecho famoso por el fotógrafo Henry  Cartier Bressón también es extrapolable a la fotografía de la Naturaleza (lo saben de sobra lxs que retratan la fauna) y  la fotografía del paisaje, en ese caso para mí el momento clave era la efímera  y curvada caída de la ola en media de las rocas. Para realizar imágenes de ese tipo recomiendo un punto de vista que permite una perspectiva lateral de las olas (para poder mirar ”dentro” de la ola) y no acercarse demasiado con el zoom, es mejor recortar posteriormente y sacrificar algo de resolución, en vez de tener una foto con buena cercanía pero con una parte de las rocas o de la ola recortada.

Para congelar este instante decisivo se debe de emplear una velocidad alta, 1/1000 para la ola, por encima de 1000 para su cresta moldeado por el viento, disparar en ráfagas (como los paparazzi, al estar intentando captar un momento muy exacto) y realizar la foto  excepcionalmente a pulso, ya que necesitamos una movilidad y rapidez importante que con un trípode sería difícil de conseguir. Aunque es poco habitual en la fotografía del paisaje, un buen autofoco sería también de gran ayuda en esa situación. En cuanto al diafragma recomiendo un número a partir de f:8, subiendo en la medida que intensificamos nuestro zoom, y, forzado por el resto de los parámetros, emplear un ISO bastante elevado, un valor de 1000 o más no es nada descabellado.

Cámara réflex, full frame, objetivo 24 – 70 mm a 26 mm, diafragma f:11, ISO 800, velocidad 1/1250 s, polarizador, disparado a pulso.

El desafío fotográfico de Sierra Nevada

y sus atardeceres

 

El desafío fotográfico de Sierra Nevada y sus atardeceres


Atardecer sobre la Sierra, una atractiva escena para vivir, para fotografiar un verdadero desafío a conseguir. Al retratar las montañas es importe prestar tanta atención a las cumbres como al primer plano. Si queremos destacar la grandeza de la montaña, conviene incluir un primer plano de montaña baja o de un llano, para conseguir más profundidad, contexto y el atractivo motivo de la gran cumbre sobresaliendo del llano o de la baja montaña, destacando su gran altura con respecto a su primer plano.   

Desde este concepto, en una situación ideal las nubes (lenticulares) más bellas deberían de estar justo por encima de las cumbres, con una ligera separación de cielo, si puede ser, de esa forma se puede dar todo el protagonismo a las cumbres y tener el cielo como un atractivo complemento. Como la naturaleza es imprevisible y muchas veces no se deja planificar (¡menos mal!), la realidad pocas veces suele corresponder a lo que hemos ideado. En este caso, la parte más espectacular de las nubes se encuentra bastante más elevada que las cumbres, lo que obliga a incluir mucho cielo en el encuadre.
Al abarcar tanto cielo por encima de la montaña, esta suele perder gran parte de su protagonismo y majestuosidad ya que de esa forma la percibimos como menos alta y más plana. Podemos intentar compensar algo al incluir más primer plano, pero en este caso, la parte sin nieve quitaría protagonismo a la zona nevada, ya que esta es relativamente fina.

Otra opción sería buscar una altura más elevada, para que la zona de nieves sobresalga más sobre la media montaña, pero en este caso, según subía aparecieron demasiados elementos no deseados, como carreteras, cables y postes de luz, y canteras. La alternativa sería acercarse más a la Sierra, pero en este caso estaríamos hablando de tener que desplazarse muchos kilómetros y al acercarse mucho a la Sierra, perder probablemente el encuadre del primer plano.
Así que en este caso estaba condenado a sacar una imagen con mitad tierra, mitad cielo en definitivo, más simétrico de lo que me gusta.

Por otro lado faltaba luz lateral para dar más profundidad de luces y sombras a la montaña. Realicé la foto en enero, pero para una mejor luz, procedente de un ángulo de 90 grados con respecto al encuadre, tendría haber esperado al menos hasta marzo para realizar la imagen.
Pero en primavera la zona donde se pone el sol y en la cual los atardeceres suelen tener mejores colores se alejará bastante de las cumbres, por lo cual sería bastante más difícil conseguir este colorido en las fechas primaverales.

Así que la perfección raramente existe y solamente se da en momentos tan imprevisibles como efímeros. Yo sigo en la búsqueda, en el desafío, a veces La Naturaleza me regala uno de esos instantes, muchas veces no es el caso, pero de cualquier manera siempre me aporta mucho…

Cámara réflex, Full frame, objetivo 80-400mm f:4:5, a 210 mm con f:14 y exposición de 2 segundos.Trípode y polarizador.



Tormenta sobre Las Alpujarras

Tormenta sobre Las Alpujarras

Una tormenta veraniega procedente del Sur se acercaba desde lejos en aquella tarde/noche de junio. Las tormentas desde siempre me habían fascinado mucho, recuerdo como en mi niñez anhelaba su presencia para poder contemplar y disfrutar su majestuosidad, amenazando el paisaje plano donde crecí, dejándome maravillar por su espectáculo de rayos y truenos.

Aparte de por su belleza y grandeza,  el fenómeno de aquel día me resultó interesante desde el punto fotográfico; por la intensidad de su carga eléctrica y por la hora; cercano al atardecer en una franja que suelo durar unos 20 minutos que permitía captar tanto el paisaje (suficiente luz) como los rayos (suficiente poca luz), coincidiendo además con el momento del encender del alumbrado público del pueblo.

Escogí un encuadre con un parte del pueblo que no presentaba demasiados elementos de contaminación visual (coches, antenas etc) para evitar el restar de su encanto alpujarreño. Al encuadrar sólo una fina franja del pueblo y dejar el protagonismo compositivo al cielo, la población parece más pequeña y vulnerable ante la gran tormenta.

La intensidad de los rayos me permitió emplear una exposición no demasiada lenta, para poder captar varios rayos “buenos” (con texturas) sin llegar a sobrexponer las luces del pueblo o perder demasiado textura en el cielo.

En esta fotografía, capté tres rayos que no se solapaban y con dos rayos que parecen una continuación del rayo que parte de la esquina izquierda superior en una franja de 25 segundos. No cerré el diafragma demasiado (mientras más cerrado, más finos se ven lo rayos) y bajé el ISO a 31 para no “quemar” las luces del pueblo.

 
Con la tormenta más cerca se complicaron las cosas, peligro de descarga para el fotógrafo, lluvia con viento y contrastes ya demasiado grandes entre rayos y luces y el paisaje, aparte de que la lluvia borraba la visibilidad del fondo.

Cámara réflex, Full frame, objetivo 24-70mm f:2.8, a 35 mm con f:9 y exposición de 25 segundos. Trípode y paraguas.


Dinamismo en la composición fotográfica II

Dinamismo en la composición II.

En la última entrega hemos visto como a pesar de las limitaciones del soporte fotográfico, podemos sugerir profundidad y dinamismo, utilizando la composición y la técnica fotográfica a nuestro favor.
Al igual que en los cómics, donde los trazos y líneas cinéticas sirven para crear sensación de movimiento, en este caso se ha optado por escoger una determinada velocidad de exposición para que los copos de nieve se convierten en líneas dinamizadoras que a su vez contrastan y realzan la quietud de la milenaria resistencia de este gran quejigo.

Para que funcione esa técnica, es importante escoger una velocidad de obturación entremedia; la lenta hará desaparecer por completo los copos y la rápida los congela demasiado y por otra parte tener una superficie relativamente oscura de fondo, como en este caso el tronco, ya que de otra forma apenas se aprecia el efecto deseado.

Combinación (buscada) de factores favorables:
La confluencia entre colores de otoño y primeras nieves
Ausencia de un viento demasiado fuerte para evitar movimiento en las hojas.
Las correctas proporciones entre la nieve y el paisaje, para mí el momento mágico es cuando la nieve empieza a cuajar (no cuando todo está completamente blanco), y deja todavía observar las texturas y colores debajo, como las hojas y tronco y sobretodo la textura que rodea la base del árbol en el suelo.

Lo que faltaba:
Más luz; la lluvia no se convirtió en nieve hasta con las últimas luces de la tarde, de esa forma tuve que “tirar del ISO”, para conseguir una velocidad de exposición deseada.

Datos:
Foto realizada con cámara full frame, trípode, objetivo 24 - 70 mm, a 26 mm, ISO 800, 1/ 100s, F:11, polarizador, cable disparador.

Dinamismo en la composición fotográfica

Dinamismo en la composición fotográfica.

En muchas ocasiones el verdadero desafío fotográfico consiste en conseguir imágenes profundas y dinámicas en nuestra disciplina artística, ya que a contrario de la escultura o el formato vídeo, nuestro soporte es plano y estático. A pesar de esta dificultad, hay técnicas compositivas y formas de realizar nuestras imágenes para crear o sugerir una dimensión añadida a nuestros encuadres fotográficos.

En el mundo de los cómics, los dibujantes utilizan los trazos y líneas cinéticas para crear sensación de movimiento para que sus protagonistas y sus movimientos recobren vida. En ocasiones la Naturaleza nos regala instantes en  que aparecen elementos dinámicos en los paisajes como ondulaciones en el agua, los trazos de la caída de la nieve captadas a cierta velocidad de exposición, el dibujo formado por unas hojas en un remolino de agua…

En este caso el aliado dinamizador fue la espuma que flota sobre las acidas aguas de Río Tinto, sobre todo al envolver y contornear las piedras que sobresalen en el agua, como si fueron unas pinceladas realizadas por un dibujante, para sugerir movimiento y darle su debida "vida" al encuadre.


Combinación (buscada) de factores favorables:

Colores pronunciadas en el Río
Sol y una luz fuerte y suficientemente alta para penetrar bien dentro del agua
La efímera espuma y sus formas


Lo que faltaba:

Más tiempo y dedicación; estaba de profesor impartiendo un taller de fotografía y tenía que priorizar a mis alumnxs y sus fotos (como debe de ser).


Datos:

Foto realizada con  cámara full frame, trípode, objetivo 24 - 70 mm, a 40 mm (foto recortada), ISO 100, 1/20s, F:14, polarizador, cable disparador.

En este enlace encuentras la información sobre nuestro próximo viaje a esta localización, volveremos del 28 de abril hasta el 1 de mayo:

https://alandalusphototour.com/galerias/rio-tinto-16-a-18-de-septiembre


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"El momento decisivo"

El momento decisivo

Unas palabras famosas en el mundo de la fotografía, en gran parte por la obra de Henri Cartier-Bresson caracterizando sus fotos más conocidas, su forma de fotografiar y por lo que resume de alguna forma también la esencia de la fotografía callejera.
También existe ese instante en la fotografía de naturaleza, lo saben de sobra los fotógrafos de fauna, pero ese momento mágico tiene también su importancia en la fotografía del paisaje, sobretodo en cuanto a la luz. Captar esa efímera resplandor requiere mucha dedicación, experiencia, observación e  intuición  como también algo de suerte (buscada).
En este caso organicé un taller de fotografía en Ordesa, tras observar el cielo intuí que algo interesante podría pasar, así que me llevé el grupo de fotógrafos con cierta prisa a la localización que consideré la más idónea para este momento. Justo llegamos a tiempo para instalar, encuadrar y captar, incluso al servidor (con todos los participantes ya bien trabajando a su aire) le di tiempo sacar alguna toma…

Combinación (buscada) de factores favorables:

Colores otoñales

La luz  en la montaña

Nubes y claros en el cielo y proporcionalidad entre ambos


Lo que faltaba:

Agua en el río abajo (a diferencia de otros años el río iba completamente seco)

Alguna nube baja saliendo de los bosques

Nieve en las cumbres


A pesar de ser una imagen mejorable me produce gran satisfacción por el momento vivido y  por poder haberlo compartido con mis alumnos y como profesor, por haber acertado en cuanto a localización y momento y así haber facilitado a mis alumnos la posibilidad de captar la belleza del lugar en este instante decisivo.

Datos:

Foto realizada con  cámara sin espejo full frame, trípode, objetivo 24 mm, ISO 200, 0,5s, F:11, polarizador, cable disparador.

En este enlace encuentras la información sobre nuestro viaje a esta y otras localizaciones:
https://alandalusphototour.com/galerias/pais-vasco-13-a-19-de-octubre


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“La catedral del mar”

“La catedral del mar”


Iniciamos esta sección con una imagen de una geoforma en la Costa Cantábrica del País Vasco, denominada popularmente como “La catedral”, aunque a mí me recuerda más a un edificio moderno e incluso minimalista/futurista. Al llegar a este lugar (tras cierto esfuerzo, soltando obstáculos y acudiendo a través de un pasillo oculto), uno se encuentra con la complicación de su cercanía al mar, solamente separada de la mordida de las marejadas por unos escasos metros de rampa inclinada y resbaladiza por la que suben las olas, como si quisieran apresar y arrastrar al fotógrafo + equipo hacia el fondo del mar. Esta ubicación obliga a trabajar con mareas bajas y poco oleaje, y a sacar la gran formación desde bastante cerca. En mi caso empleé un objetivo de 15 milímetros y aun así necesitaba 8 fotos (juntadas mediante la técnica panorámica) para fotografiar la geoforma entera, ya que no quería dejar recortada  la bóveda de este peculiar templo. El cielo y el primero plano se han reducido a un debido mínimo, para dar todo el protagonismo y resaltar la grandiosidad del conjunto pseudo kárstico/arenisca.

Combinación (buscada) de factores favorables:
Nubes y claros en el cielo y proporcionalidad entre ambos
Presencia de algas (con una distribución no tan favorable)
Marea baja (por seguridad y tranquilidad)
Posición del sol (evitando contrastes de contraluz)
Presencia de nubes ocultando los rayos de sol (para mantener matices de colores y evitar fuertes contrastes)

Para mí la foto representa un buen primer encuentro con esa escultura natural, un coincidir para repetir, mejorar y profundizar en otra deseada ocasión.

Datos técnicos:

Imagen panorámica construida a base de 8 fotos, Cámara réflex, Objetivo 15 mm, 1/25s, F:11, polarizador, cable disparador, trípode

En este enlace encuentras la información sobre nuestro viaje a esta y otras localizaciones:
https://alandalusphototour.com/galerias/pais-vasco-13-a-19-de-octubre


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